Sunday, November 10, 2019

ADIVINACIÓN CON CAURÍES ENTRE DIFERENTES ETNIAS

ADIVINACIÓN CON CAURÍES ENTRE LOS SENUFO.
Los Senufo son una étnia que vive en las regiones del norte de Costa de Marfil, sureste de Mali y suroeste de Burkina Faso.
Tanto los hombres como las mujeres pueden practicar la adivinación, sin embargo, existe una sociedad exclusiva para las mujeres que se inician en las artes adivinatorias conocida como la Sociedad Sandogo.
La adivinación se basa en contactar con los Espíritus del bosque, conocidos como "Madebele", que pueden afectar las actividades como la caza, la agricultura o la artesanía.
La adivina de la sociedad Sandogo tiene estrecha relación con el culto a los gemelos, por lo que utiliza cauríes y dos imágenes que representan a los gemelos. A veces más de dos imágenes son usadas, pero en números pares y se cree que mejoran la capacidad de la adivina a través de los gemelos en el mundo espiritual. Siempre las estatuas representan a un hombre y una mujer, que se cree establecen el equilibrio perfecto entre masculino-femenino.
Según la leyenda Senufo, los gemelos eran los primogénitos de los primeros humanos del dios creador "Kolotyolo", y por lo tanto tienen una relación particular con los antepasados Senufo. Los Espíritus de los antepasados son altamente respetados y tienen el potencial de traer tanto buena como mala suerte.

ADIVINACIÓN en la étnia Lobi.
Los Lobi, habitan en las sabanas de tres países: Costa de Marfil, Ghana y Burkina Faso. El adivino Lobi, se comunica con los "Thila", divinidades poderosas equiparables con los orisa. Los "Thila" están bajo el comando de un Ser supremo llamado "Thangba Yu", que literalmente significa: "la Bóveda Celestial". Los Thila, están encargados de traer bendiciones a la gente o también castigos, rigen todos los aspectos de la vida de los Lobi. Los Wathila (adivinos) son los intermediarios entre las divinidades y el hombre.
Cuando un cliente arriba a la casa de un adivino (wathil, en singular), él le dice que quiere hacerse una adivinación, pero nunca le dice el motivo de su consulta, ya que lo deberá descubrir el Wathil. Entonces el adivino lleva al cliente al cuarto donde tiene su altar (Thil du). Se sientan y el adivino toma sus instrumentos de adivinación, un trozo de piedra de caolín (mele) roja o blanca, con la cual hace círculos y dibujos en el suelo; una campana de metal (giel) con la que saluda a los Espíritus; una o varias botellas de cuero (tyusu) que están cerca de un recipiente conteniendo los cauríes (be) que sirven para hacer las preguntas a los Thila; estatuas de madera (bateba), cáscaras de mejillones, piedras, entre otros objetos que varían de acuerdo al adivino.
Es costumbre, que sea el hombre el que hace la adivinación entre los Lobi.
Un método observado es que recogen cinco cauríes en su mano derecha, hacen una pregunta, toman dos de los cinco y los lanzan al suelo. Si uno cae con su lado abierto y el otro cae cerrado, entonces la respuesta de los Thila es "sí", cualquier otro tipo de combinación es "no".

GALEM DARBRE, adivina y sanadora de Burkina Faso.
En el pueblo de Sarokou, Burkina Faso, Galem, que ya anda cerca de los 70 años, practica la adivinación desde hace unos 30 años.
La práctica de la adivinación se puede transmitir de padres a hijos o entre miembros de una misma familia. Galem por su parte, ha heredado el arte de sus tíos maternos.
Practicante de adivinación a través de los cauríes, envejecida a los 70 años, Galem comenzó a predecir el futuro y conjurar hechizos cuando era una joven esposa. Todo comenzó el día en que cayó gravemente enferma.
"Fue después de una grave enfermedad, por la que padeció, que ella confesó que estaba bajo la influencia de los espíritus de sus tíos maternos, los cuales la curaron. Mientras era influenciada por los espíritus de sus tíos, ella se recuperó desde el primer momento, y luego recibió la iniciación. Fue después de todo esto que ella volvió con su marido, con todo el equipamiento necesario para la práctica de la adivinación incluyendo su "espíritu sanador", dijo un miembro de la familia.
Galem utiliza como elementos, entre otras cosas, cauríes, colas de origen animal, calabaza que usa como sonajero, una campana, un palo de madera en forma de "Y", un rosario, tres barras redondas, pequeños cantos rodados planos , monedas y anillos de metal. Ella se sienta en pieles de animales.
La primera fase es consultar para saber cuales son las razones por las cuales viene el "cliente". Ella es asistida por otra mujer con menos edad que ella y también practicante, que vino desde otra aldea. Antes de comenzar hace sonar su calabaza, invocando a los Espíritus y a través del bastón en forma de "Y", en primera instancia, ella escuchará lo que los espíritus tienen para indicarle, acercándolo a su oído, siendo sostenido por el otro extremo por su ayudante antes de comenzar la consulta con los cauríes.
Ella actúa también como terapeuta tradicional, indicando que cualquier persona, independientemente de su religión o situación, es bienvenida a su casa y se beneficia de sus servicios.
Según ella, la práctica de la adivinación no es una cuestión de iniciación, sino un legado que se le da a una persona elegida por los Ancestros de la familia. Las situaciones de infortunio o enfermedades en las que opera Galem son aquellas causadas por un rayo que golpeó a alguien, un hechizo hecho a una persona por las brujas o los espíritus. Las preocupaciones u otros problemas que las personas traen a Galem son generales, en todas las áreas (investigación en salud, trabajo, la necesidad de tener hijos, los negocios fluidos, la felicidad, el éxito ...). El costo de la consulta se deja a la capacidad de cada uno. La única condición es que la persona tiene que hacer los sacrificios que se prescriben.



ADIVINO LOBI, usando cauríes, dibujos con tiza de caolín e imágenes de gemelos en Burkina Faso.


ADIVINACIÓN CON TRES CAURÍES, norte de Togo.


AOUA DILIKA, Tiradora de Cauríes.
Esta es probablemente una de las artes más antiguas de adivinación en el mundo. Practicado en toda África Occidental, los caracoles son los que hacen ver el futuro a la vidente. Situada en los Altos Pirineos, Aoua es heredera de una larga tradición familiar en África.
Ella no vive lejos de Tarbes (al sur de Francia). Una casa discreta cuyo ocre puede recordar a su país, Malí. Idas y venidas de todos aquellos que consultan discretamente ... A veces, también, en primera clase está viajando hacia África, por invitación de sus clientes. "La evidencia de que la gente está contenta con mis predicciones", sonrie.
Un amuleto de la suerte cuelga por encima de la puerta de la cocina, "para contrarrestar los malos pensamientos, somos peul por el lado de mi padre, pero mi 'don' viene por el lado de mi madre, mi abuela y bisabuela, de la étnia Bambara, dice Aoua, poniendo sobre la mesa una alfombra cuidadosamente doblada.
"Mi bisabuela vio que tenía el don y no se equivocó. Mi abuela materna, que me crió, tiraba los caracoles, pero para nosotros, no para la gente y aprendí mucho de ella . Ella tiró los caracoles para mi... mucho antes de que me casara con un francés, un "blanco" - Recuerda Aoua. "Me dio detalles acerca de su familia y era cierto. Yo tenía 17 años y en ese momento yo no creía. Pero ella dijo muchas otras cosas que se comprobaron para mis amigas también"...
"Un día, después de casada, empecé a usar los caracoles, por curiosidad o nostalgia... Al principio para mis amigos. Y funcionó tan bien para ellos, que mis predicciones, me empujaron a establecerme oficialmente."
En la mesa de la cocina, donde ahora se despliega una alfombra. Coloca sus "herramientas de trabajo", dijo con una sonrisa amistosa. Un pequeño rectángulo de piel de leopardo "contra de la mala onda", un espejo "para proteger del mal de ojo", también un palillo de madera, incienso y una pequeña botella ... " Antes de cualquier consulta, hay un ritual de purificación con incienso y esta poción especial que traigo de mi país", dice Aoua. Y luego estaba el cinturón "para los genios protectores", dice al colocárselo a la cintura.
Los caracoles, han sido, lanzados para la adivinación durante siglos, desde los imperios desaparecidos de África Occidental, Malí, Songhai, Ghana, el adivino, es el intercesor entre dos mundos. Estos espíritus protectores de la familia que se transmiten de generación en generación, pero "está prohibido nombrar". Y la gente acude en busca de respuestas, consuelo y especialmente por temas de "amor".
El amor, la prioridad
"El amor es sobre lo primero que quiere saber la gente, seguido de la salud y el trabajo. De hecho, yo les saco un informe de la situación, una evaluación de su vida, lo que va bien, lo que no, lo que va a ser mejor ", dice Aoua. Porque si la gente tiene miedo de malas noticias, como que a veces ... "Sólo les diré lo bueno," dice ella.
El manejo de un complejo ritual, más bien, siempre vinculado con su la tradición de su pueblo. Se aprende a protegerse a sí mismo, no respaldar la gente mala, respetar los genios: preocupaciones constantes de la vidente... "Al principio me costó mucha energía, me causó dolores de cabeza, dormía mal también ... Pero, tengo a alguien que me ayuda y me protege", dice Aoua. Así que cada verano vuelve a Malí, "es indispensable para recargarme a mi misma", dice.

ADIVINACIÓN CON 12 CAURÍES EN SENEGAL.
 Adivino de la étnia Peul, en Senegal, haciendo adivinación con 12 cauríes, una moneda y un haba. En este tipo de adivinación, se tiene en cuenta el dibujo que forman los cauríes, además de la distancia y posición en la que quedan con respecto a la moneda y el haba. El adivino además suma a esos datos una interpretación de acuerdo con los que aparecen abiertos y cerrados.
Aquí no se considera la "caída" como un "odu" a ser interpretado de acuerdo con la tradición yoruba, ya que se trata de otro tipo de interpretación, otra cultura y otra forma de adivinar. Se usan cauríes pero con un método distinto.

LOS CAURÍES COMO MÉTODO PARA LA ADIVINACIÓN EN MALÍ.
MARIAM KONÉ (39 años), "Tiradora de Cauríes" de Malí, perteneciente a la etnia Mande, habla en este vídeo un poco sobre los cauríes en su cultura.
Para los Mande, a través de los cauríes ellos pueden recibir revelaciones de los "Djinn" (genios), lo cual se explica por la gran influencia musulmana en la zona, ya que los Djinn son genios de la mitología islámica. La mayoría de las etnias en Mali practica la religión islámica y hay adivinos que usan incluso el corán para hacer una profecía cada vez que tiran los cauríes.

ADIVINACIÓN CON CAURÍES ENTRE LOS MANDE
Los Mande también llamados "mali" o "mandingo" son un grupo étnico que se subdivide en otros emparentados todos por el idioma, creencias y orígenes, siendo su territorio central el actual país de Mali, pero también están repartidos en parte de Burkina Faso, Senegal, Mauritania, Costa de Marfil, Guinea y otras regiones aledañas.
La adivinación es una parte importante en el sistema de creencias de los Mande y los que se especializan en ese arte tienen distintos métodos. Uno de los métodos más comunes es a través de los cauríes, los que son arrojados sobre una estera o una bandeja. El número usual de cauríes que usan para la adivinación es de 12, pero también están los que usan 16, 20 y 40. En muchas regiones de África, la adivinación con cauríes no se considera un método privativo solamente de los cultos de Orisha, sino que su uso se extiende a cualquier persona con vocación para la adivinación a través de este método, tal cual se usan las barajas o naipes en occidente para hacer adivinación y su uso no está necesariamente ligado a una religión o divinidad específica.
Los adivinos entre los Mande cumplen la función de sanadores y solucionadores de problemas, funciones similares a las que cumple un babalawo, un onisegun o cualquier sacerdote de Orisa en tierra yoruba.
Un tipo de adivinos entre los mande, conocidos como "moriw" son musulmanes, pero mantienen contacto con los espíritus ancestrales anteriores a la religión islámica. Un "moriw" puede ser hombre o mujer y usa los cauríes como método de adivinación apoyándose en textos escritos en árabe para ver dentro del mundo espiritual. Otros adivinos entre los mande, también de cultura arábica, siguen manteniendo el uso de piedritas para hacer la adivinación, las que mantienen en una mano e intentan sacar la mayor cantidad posible con la otra mano y de acuerdo con el número de piedritas que quedan en la mano, harán una raya o dos en la tierra, tal cual los babalawo yorubas usan los ikin entre sus manos para obtener los signos geománticos de Ifá. Recordamos aquí, que en un artículo anterior, ya habíamos comentado que el culto de Ifá, de acuerdo con Johnson "History of Yorubas" había sido traído a Ile-Ife por Setilu, un adivino ciego cuyo origen era la tierra Nupe, también de cultura musulmana y que éste adivino, considerado una encarnación de Orunmila, consultaba usando 16 cantos rodados pequeños (piedritas).

Fuente sobre la adivinación entre los Mande: David C. Conrad "Empires of Medieval West Africa: Ghana, Mali, and Songhay" págs 108-109.
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En la foto de abajo se puede apreciar una adivina "moriw" que usa cauríes y lee textos en árabe para dar las orientaciones.





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